Algo parecido a un terremoto es lo que se vivió en la “U”. Mientras Carlos Heller pasaba cabalgando a la cabeza del club, comprando parte de las acciones de Don Yura y Federico Valdés, por otro lado un nuevo nombre se hacía su espacio dentro del imperio azul.
Es que como la peor película de terror, los pilares de la directiva de la “U” cayeron y soltaron sus acciones, para que se rearmara un nuevo orden.
Y el caracho novedoso que se comenzará a ver dentro del chunchismo y agarrará protagonismo en el nuevo directorio es el de Daniel Schapira Eskenazi.
El ingeniero que viene de una familia de arquitectos y que aseguran tener el cucharón azul, compró las acciones que dejó Carlos Alberto Délano, agarrando el 14% de la propiedad del Bulla.
Si usted se pregunta quién es, le podremos decir que es un gran empresario inmobiliario, dueño de la empresa DSE y que además ha sabido demostrar su cuore azul en el estadio.
Claro, el nuevo hombrón es conocido por ser socio hace años del Bulla, con su tarjetón dorado que le ha dado paso para estar en todas las mochas en el sector de marquesina. Tanto así, que al año 2005 se presentó en una de las listas para liderar la CORFUCH (la corporación que llevaba las riendas en la “U”), donde además estaban sus amigos Mario Conca y Carlos Heller, a quienes les volverá a ver el caracho en Azul Azul.
Y eso no es todo, porque como buen “Romántico Viajero”, Schapira se pegó el pique más largo que se ha mandado el “León”. Hasta Japón llegó el año 2012, cuando la “U” disputó la Suruga Bank y donde cayó en penales ante el Kashima Antlers, en una gira que también tuvo su paso por Australia.
Pero entre tanta empresa y billetera gorda, el nuevo director tiene algo que lo diferencia de sus pares: es uno de los caporales de la cadena de moteles Cozumel. Sí, la misma donde varios compatriotas han hecho más goles que el “Matador” Salas, sudado más que el “Colocho” Iturra y tirado las manos mejor que Johnny Herrera.
Así es que si los jugadores o los hinchas quieren una pieza temática con leones o chunchos para relajarse con toda la onda de la “U” , la mano derecha de quien pinta como nuevo presidente tiene el lugar perfecto. El nuevo orden del Bulla partió bien, porque el que sabe, sabe.
(Fuente: La Cuarta)
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