MÁS
ALLÁ DEL HORIZONTE: CON EL VIENTO EN CONTRA
"La Victoria Tienes Mil Padres, Sin Embargo La Derrota Es
Huérfana" reza una frase de Napoleón. Nunca es bienvenida una derrota.
Deja los ánimos bajos y sin muchas ganas de nada, algo así como si hubiese un
vacío interior, o una sensación amarga en el aire.
No me sentí decepcionado para nada tras la derrota
sufrida en el nacional, sino todo lo contrario, me sentí orgulloso. Lo
decepcionante fue la actitud de los hinchas. Es cierto que en el nacional se
vivía al final del partido un ambiente de fidelidad tremendo, pero fuera del
recinto ñuñoino era otro el panorama: Bastantes hinchas no criticaban, PUTEABAN
jugadores al punto de descuerarlos.
Tras lo anterior me pregunto ¿Cuántos de ellos sabrán
realmente cual es la historia de la
U? ¿Sabrán que en el 70 éramos eliminados de la Libertadores por
Peñarol en el último minuto? ¿Sabrán que un 15 de enero en 1989 empatábamos con
Cobresal y nos íbamos al descenso por diferencia de goles? ¿Sabrán que en el 96
nos robaban un partido que significaba la eliminación de una Libertadores que
sin duda se ganaba? ¿Sabrán que en Mayo de 2006 cuando terminábamos de cumplir
79 años, la amada institución se iba a la quiebra? ¿Sabrán que en Agosto de
2010 Montillo salía llorando de la cancha tras ser eliminado frente a Chivas?
¿Sabrán que a pesar de todas las penas, la voz desde las galerías sonó más
fuerte que nunca a pesar del viento en contra?
No me cabe duda que muchos de ellos (por no decir
todos) nacieron el año pasado, cuando la
U ganó todo lo que jugó. Cuando el equipo terminaba invicto
una sudamericana en donde se habían eliminado a gigantes como el Flamengo y
Vasco. Que sepan desde ya que no son hinchas de la U, son hinchas del exitismo, y el éxito no siempre
es bueno. Marcelo Bielsa, uno de los mejores pensadores de fútbol señala
"El éxito es deformativo, nos relaja, engaña, nos enamora excesivamente de
nosotros mismos...en cambio el fracaso es formativo, nos vuelve sólidos, nos
acerca más a nuestras convicciones, NOS VUELVE COHERENTES". Cuanta razón
tenía el Loco. Hoy vemos lo que produce el éxito, hinchas que solo quieren
ganar, ganar y ganar olvidando que el éxito no es una constante en el baúl de
los recuerdos azules; Olvidando que los valores que históricamente han
acompañado a esta camiseta son la fidelidad e incondicionalidad.
El éxito los pierde, porque se olvidan de que años atrás, la normalidad y la
expectativa que se instalaba antes de un partido con un equipo garoto
(cualquiera) en el hincha era de pesimismo, porque era un equipo brasileño,
porque eran "los buenos pa la pelota", porque no jugabamos a nada. Se
olvidan de que si ayer esperaban un triunfo es porque este plantel y cuerpo
técnico no solo ha planteado esa mentalidad en cada uno de los partidos, sino
que nos ha ACOSTUMBRADO a ella. El éxito los ciega, porque se olvidan de que
ayer volvió a nacer uno (que a pesar de no haber anotado) desbordó, metió, se
atrevió, y jugó como hace mucho tiempo no se le veía un partido así frente a un
rival de esta envergadura, se llama Matías. Se olvidan de que en pasajes
históricos del fútbol nacional lo normal era observar la verticalidad de los
cuadros brasileños siempre "dominando" en encuentro y que ayer, tras
la presión ejercida por el empuje de los azules, los paulistas terminaron
abusando del pelotazo como nunca, sin mencionar que retrocedieron tanto sus
líneas que en un momento llegaban a tener 11 hombres en campo propio. Me
desprendo de ellos, porque su actitud no conlleva con lo que la camiseta representa,
probablemente en la vereda de enfrente su actitud pueda ser aceptada, pero aquí
no.
En fin, me siento orgulloso por mi equipo, porque ayer
entregaron lo que siempre se entrega cuando se busca la victoria, la entrega,
los huevos, el hambre, porque son estos mismos factores los que callarán a esos
que hoy no son "críticos", sino verdaderos antropófagos azules. Que
sepan de inmediato, a pesar del pesimismo que los empapa, que la U puede ganarlo allá.
A aquellos que tras esos 90 minutos besamos nuestros
escudos, a aquellos que seguimos cantando con más fuerza a pesar de la derrota,
A AQUELLOS QUE SOMOS CONSCIENTES QUE SER HINCHA DE LA U ES SINONIMO DE
INCONDICIONALIDAD, les quiero dar las gracias, porque contrario a lo que dicta
la lógica de todo pensamiento, seguimos estando ahí.
Al parecer Napoleón con toda su sabiduría se
equivocaba, los azules somos padres en la derrota y en la victoria. Camaradas,
grabémoslo en nuestro corazón y mente a fuego, que se escuche hoy más fuerte
que nunca: CON LA U EN
LAS BUENAS Y EN LAS MALAS.
FUENTE: CULTURA AZUL @CULTURA_AZUL y
@Gonzo_AZT_TL
0 comentarios:
Publicar un comentario