LO QUE DEJÓ EL CLÁSICO
“Cada uno tiene su minuto para celebrar, hace dos años
que no festejan nada”. Con esas palabras José Yuraszeck, presidente de
Universidad de Chile, dejó en claro lo vivido ayer en el Estadio Monumental.
Pero cada celebración debe ser como corresponde y no llegar a los excesos como
fue el caso del arquero albo, Francisco Prieto.
Explicar qué sucedió ayer cuando finalizó el
encuentro, es volver a vivir una situación que a ningún Romántico Viajero le
cayó en gracia. Sin embargo, sí se destaca el gran coraje y amor a la camiseta
que tiene Johnny Herrera. ¿Quién no habría hecho lo mismo si ven que le hacen
ese tipo de gesto a tu hinchada?. Lo que hizo el mejor arquero de Chile, es sin
duda lo que provoca anticuerpos en algunas personas, porque quizás no tienen a alguien
que los represente tan fielmente como lo hace el portero azul.
Pero más allá de haber perdido, son muchas las
sensaciones que quedan dando vuelta. El equipo laico dominó en gran parte del
encuentro y según palabras del técnico, Jorge Sampaoli: “La ‘U’ jugó un gran
partido, fue muy superior”.
Un partido a parte fue el que jugó el árbitro Patricio
Polic, quien no tuvo la jerarquía suficiente para estar en un partido de tal
envergadura y el equipo que se vio más desfavorecido fue Universidad de Chile.
Tres penales claros no cobrados y jugadores albos que debieron recibir tarjeta
amarilla y quedaron impunes. Pero, hay que ser objetivos y decir que Herrera
quedó sin sanción luego del codazo a Carlos Muñoz, hecho que desde el pueblo
azul se ve como un mínimo gesto de retribución por los penales no sancionados.
El clásico ya quedó en la historia. Por ahora pensar
en Emelec, y qué mejor que pasar las penas de fútbol con una clasificación
cuartos de final, en la
Copa Sudamericana. Nada es imposible.
FUENTE:
CULTURA AZUL @CULTURA_AZUL y @nmillahueique
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